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Hay sentimientos que son difíciles de expresar, a veces uno no encuentra las palabras para plasmar lo que significa el amor por Central Norte.
Muchos lo viven a su manera, cada uno aportando desde su lado, desde el pago de una cuota, desde la colaboración hacia las inferiores, poner en pié un proyecto como las torres de iluminación y ni hablar de la Vuelta a Casa con tantos hinchas y socios que hicieron posible ese regreso.
En este caso, destacamos a Don Rubén Nieva, jubilado de 69 años, quien desde hace un tiempo se ha convertido en el nuevo «Felipe Carrera», colaborando donde requiera alguna necesidad por el Club.
«Toda la vida quise colaborar con Central, vengo de una familia de Central, mi abuelo estuvo en la primera comisión directiva allá por 1922 y 1923 pero mi viejo me hizo fanático de Central. El tema es que yo, como todos, empieza a laburar y en el trabajo salía a las 20 horas aproximadamente, en este tiempo me era imposible ayudar, llegaba cansado, ver a mis hijos y cuestiones de la casa. Una vez que me jubilé, ahí empezó todo, dije ‘más plata o menos plata no quiero tener’ y decidí volvar mi tiempo en lo que uno ama y en realidad lo que yo amé toda mi vida son los árboles y el Club Central Norte», comentó Don Nieva
«¿Cómo colaboro?. No estoy en la comisión directiva, soy socio desde hace muchos años y bueno con una bordeadora que me compró mi mujer, con eso empecé. Empecé a cortar el pasto donde sea en el club y para mi cortar el pasto me parece importante. ¿Sabés porqué?. Porque da la imagen de pulcritud, de bienestar para todos. Con el tiempo a tratar de hacer de todo, en cuanto al manteniemto siemple hago de todo, pintura, cortar el pasto, acomodar las cosas, sacar las piedras, como también lo vi en mucha gente que viene a colaborar sin preguntar, hasta en silencio. Esto es lo que mantiene, venir al Club, el club está cada vez mejor», remarcó.
Cuando siente el nombre Felipe Carrareras, para Don Nieva es imposible no tratar de rendirle un homenaje en sus palabras. «Tal cual, él (por Felipe Carrera) sin quererlo entró a mi vida, ese hombre era fantástico, una vez me pregunté quien era. Lo conocí y él me dijo de colaborara con el Club. Si lo amás colaborá, sin pensarlo mucho acá estoy y sí, me encanta ser un seguidor de la escuela de Don Felipe Carrera. No soy maestro de nada, solo quiero seguir actitudes buenas, esto me llena de vida y el Club se llena de vida». Con respecto a su «amor» por Central Norte, Rubén Nieva fue claro.
«Muchas veces se dice que es un sentimiento, realmente es así, está es mi casa, amo este Club, lo amo con toda mi alma, no me importa que juegue en la categoría que juegue, no importa, lo que me importa es que tenga vida y que de vida a los chicos. La vida pasa, algún día me tocará irme, como todos, y a veces pienso que cuando me toque, tener una bandera encima mio con los colores de Central», expresó con emoción este hincha quien también dejó un último mensaje: «Todos estan invitados a colaborar, es un club de puertas abiertas para las buenas intenciones»